Jordi Coll fotógrafo autodidacta, curioso, apasionado y buscador incansable del momento exacto y natural. Su pasión se centra en el proceso creativo, en la composición, el estudio de la luz y su manipulación con la ingeniería necesaria para obtener la imagen precisa de un instante que lo cuente todo.


Trabaja tanto en estudio como en exterior y consigue crear un ambiente de complicidad y confianza con las personas con las que trabaja, hasta el punto de pasar inadvertido y conseguir la naturalidad que tanto ansía. Se ha especializado en la iluminación con flash, permitiéndole obtener unas imágenes que apenas necesitan postproducción digital. También imparte charlas y talleres sobre esta técnica.


Jordi, con su uso compositivo de la luz, consigue hacer atractivo e interesante tanto un posado en la playa, como un minúsculo cuarto de baño o incluso un plato de lentejas.

Saeta Hernando